Los peligros que esconde la envidiada capacidad de "comer y no engordar"

Comer en grandes cantidades y no subir de peso es una característica envidida, pero esta cualidad esconde varios peligros para la salud, pudiendo generar enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, colesterol alto y altos niveles azúcar en la sangre.

Esta condición se conoce como “obesidad con peso normal" y ocurre cuando cuando personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) dentro de los rangos aceptables poseen un alto porcentaje de grasa en el organismo.

De acuerdo a un artículo de la revista Time, a veces una persona no puede tener una gran cantidad de grasa almacenada, pero lo que tienen es el tipo más peligroso. Así, una persona puede no verse con sobrepeso, pero sus órganos podría ser recubierto con grasa visceral, cuyos orígenes son genéticamente diferente de la de la grasa subcutánea.

"Mucha gente no se da cuenta de que pueden existir complicaciones a la salud al ser flaco", explicó Sheila Zhou, experta de el instituto de Salud USANA. "Muchos prefieren ser delgados a estar saludables. Como resultado tienen una falta de ejercicio y masa muscular", agregó.

Para saber si eres una persona "obesa" pese a ser de peso normal, hay ciertos criterios que pueden ayudarte a identificar la enfermedad, como por ejemplo tener un historial familiar de diabetes tipo 2 o ataques cardíacos prematuros (antes de los 50 años).

También hay una serie de exámenes de sangre importantes. Estos son:

- Glucosa
- Triglyceridos
- HDL (colesterol "bueno")
- Presión

La cura para este síndrome es la misma que la cura para alguien que está con sobrepeso. Esto quiere decir:

- Se debe comer dieta de baja carga de glucemia
- Comienza el día con proteínas e incorpóralas en cada comida
- No bebas tus calorías
- Evita las harinas
- Ten cuidado con las comidas procesadas
- Consume aceite con Omega 3
- Toma suplementos alimenticios y/o vitamínicos
- Duerme las horas correspondientes.