Nueva controversia sobre las tostadas: ¿Cuánto se debe comer para generar cáncer?

Existen muchos mitos sobre la zona más oscura o quemada de las tostadas. Y aunque aún quedan algunos defensores, lo cierto es que la tendencia más popular señala que son altamente dañinas para la salud. 

Lo cierto es que cuando sobre calentamos pan u otro producto - especialmente carbohidratos -  aparece una sustancia llamada acrilamida, asociada al riesgo de cáncer, de la que algunos quieren deshacerse de manera permanente.

Pero, ¿cuándo se produce el daño? Una reciente campaña llevada a cabo en el Reino Unido trajo nuevamente el tema a palestra. Busca eliminar de manera definitiva su consumo. Entonces,  ¿basta sólo un poco de acrilamida  para aumentar las probabilidades de tener cáncer?

Para el organismo de referencia británico, el UK Cáncer Research, y según indica el diario El País,  “es muy pronto para afirmar una relación entre la cantidad que se come de acrilamida y la que produce cáncer”.

Entonces, ¿por qué la premura británica? La acrilamida es una sustancia potencialmente cancerígena, que se vincula con la aparición de distintos tipos de cáncer, a esa premisa se aferra la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido –FSA, que busca extinguir de manera definitiva su consumo. 

El debate está abierto. Hay estudios que indican que podría causar cáncer a largo plazo, sin embargo otras investigaciones dicen que depende de la cantidad ingerida, y así lo reafirma esta campaña. 

En cualquiera de los casos, es importante saber que la acrilamida es un compuesto que sólo se genera en alimentos dañinos en sí mismos para el organismo, por lo que, según la comunidad científica,  siempre deben consumirse en bajas cantidades o eliminarse de la dieta. De esa manera,  también se evitan los efectos posibles de esta sustancia.