Crisis en Venezuela: Cinco factores que muestran que el conflicto se agudiza
La crisis en Venezuela alcanza niveles preocupantes para la comunidad internacional. La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) eliminó cualquier atisbo de poder que pudiera ostentar parte de la oposición a través del Parlamento, dejando con amplios poderes al chavismo.
El nuevo organismo impulsado por el oficialismo se atribuyó poderes que incluso superan la figura del Presidente. La Asamblea Constituyente, encabezada por los más fieles seguidores colaboradores Maduro, firmó un decreto que que subordina a todas las instituciones venezolanas a la ANC.
Además, una nueva normativa aprobada por la Asamblea los faculta para vetar a los candidatos opositores que se presenten a elecciones de gobernador regional, algo que podría extenderse a las presidenciales de 2018 si es que el poderoso organismo no dice lo contrario.
La oposición acusa de corrupción y destrucción de la democracia al gobierno. Hoy los detractores a Maduro no tienen voz y menos un organismo que los represente ante el cada vez más poderoso chavismo. El conflicto escala y Venezuela se polariza cada día más en medio de una crisis que está lejos de resolverse.
Cinco factores que evidencian que se mantiene la crisis en Venezuela:
1.- Crisis económica
Por décadas Venezuela obtuvo cuantiosas ganancias por la venta de crudo, sin embargo, la caída del precio del petróleo en 2013 comenzó a golpear la economía.
Desde esa fecha el país inició una fuerte contracción, que sumado a la política de Maduro aumentó la inflación a niveles históricos. Solo para este año, el FMI proyecta un índice del 720%.
La falta de alimentos, la caída de la producción local y la escasez de medicinas golpean a un país que sigue aumentando sus números rojos.
Maduro atribuye el colapso de Venezuela a una "guerra económica" de empresarios de derecha apoyados por Estados Unidos.
2.- Violencia
La polarización del país aumenta cada día. Las protestas convocadas por la oposición se transforman en enfrentamientos armados entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Hasta el minuto se cuentan al menos 125 muertos en protestas, y gran parte de ellos son estudiantes universitarios que no superan los 25 años. Las manifestaciones continúan y la excesiva represión policial también, en un enfrentamiento contínuo en que nadie da su brazo a torcer.
3.- Oposición acusa que hay democracia
En diciembre de 2015, la oposición logró el gran golpe al chavismo. Después de más de una década logró la mayoría en el Parlamento, lo que abría la posibilidad de tener algún tipo de representación.
Sin embargo la justicia, ligada el Ejecutivo, vetó los principales planes de la Asamblea Nacional (Parlamento) e incluso la declaró "en desacato", anulando cualquier determinación del Congreso. Las aspiraciones de la oposición de instaurar una Ley de Amnistía y el revocatorio para sacar a Maduro quedaron sin efecto.
Pero el chavismo necesitaba otro paso más importante para dejar sin validez a la oposición, por lo que Maduro anunció la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, que se atribuyó más poderes que el organismo legislativo existente. Hoy, la ANC tiene la facultad de modificar la Carta Magna al antojo del gobierno chavista.
4.- Aumenta la presión internacional
Hoy solo los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina (ALBA), entre los que destacan Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Cuba, apoyan las acciones de Maduro. El resto de la región rechaza la creación de la nueva Asamblea y la considera "ilegítima".
Doce cancilleres de países de la zona firmaron la "Declaración de Lima" que rechaza enérgicamente "la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales". De paso los países sudamericanos afirman que Venezuela "ya no es una democracia".
A los países de la región se suma el rechazo de Estados Unidos, que aplicó sanciones económicas a funcionarios chavistas y no descarta ampliar su castigo al Gobierno de Venezuela.
5.- Alzamientos militares
El conflicto y la excesiva violencia genera divisiones internas en las fuerzas armadas. Algunos miembros del Ejército han organizado alzamientos para amenazar al régimen de Maduro.
Algunas brigadas se han declarado "en rebeldía" en contra del Gobierno y amenazan con usar las armas para "liberar al pueblo".
El autodenominado grupo "Resistencia" anunció que responderá "con balas" la represión del Gobierno. Aclaran que no realizarán "golpe de estado" pero sí lucharán por "recuperar la democracia".
