El drama del médico que permaneció en la cueva de Tailandia durante el rescate

Tres días duró el rescate de los 12 niños y su entrenador, quienes permanecieron más de dos semanas atrapados en el interior de la cueva Tham Luang, ubicada en el norte de Tailandia.

Desde el hallazgo de los atrapados con vida, el médico anestesista Richard Harris fue llamado de inmediato a colaborar con las labores de búsqueda. El australiano dejó sus vacaciones en Tailandia para sumarse voluntariamente a los operativos.

Harris, quien además de su profesión es un experto buzo con experiencia en rescates complicados y fotógrafo submarino, no dudó un segundo en ayudar en el rescate cuando fue convocado por autoridades de Tailandia.

Fue así como el hombre ingresó a las profundidades de la cueva y llegó hasta la gruta donde se mantenían los 13 atrapados. Harris fue uno de los últimos en salir y colaboró de manera activa dando asistencia médica a los menores.

Pero mientras él cumplía una noble misión, en su vida personal estaba a punto de ocurrir una tragedia. Apenas terminó el rescate su padre falleció, y Harris solo se enteró de la trágica noticia cuando salió de la cueva, por lo que no pudo estar junto a su progenitor en sus últimos minutos de vida.

El líder de las operaciones de rescate, Narongsak Osotanakorn, destacó la ayuda de todos los colaboradores "especialmente el doctor", ya que fue Harris quien se encargó de que los menores iniciaran el complicado trayecto hacia el exterior en buen estado de salud y bajo medicación para controlar la ansiedad y el estrés.