Perdió todos los dedos de su pie derecho: Mujer sufrió peligrosa infección tras hacerse pedicure
La historia de una joven australiana de 29 años que sufrió la amputación de todos los dedos de su pie derecho tras someterse a una pedicure con peces ha llamado la atención alrededor del mundo, por lo preocupante de su caso.
Victoria Curthoys es una corredora de propiedades que en el año 2006 sufrió la amputación de la mitad de su dedo "gordo" del pie derecho, producto de una infección que sufrió tras cortarse con un vaso.
Cuatro años más tarde, mientras estaba de vacaciones en Tailandia, Victoria asistió a uno de los spas más populares de la zona, donde le recomendaron un tratamiento de pedicure, en el que pequeños peces de agua dulce eliminan la piel muerta del pie, según consigna el medio británico The Sun.
El problema es que el procedimiento le generó una nueva infección que se propagó hasta la médula del mismo dedo amputado, provocada por un chinche que estaba en el agua y que solo se encuentra en ese país asiático y que se filtró a través de sus heridas por la cirugía que se había practicado en 2006.
Woman’s horror after visit to Thai fish spa left her foot with flesh-rotting infection that required her toes to be amputatedhttps://t.co/6nw59mMWCU
— Marianne (@MarianneSansum) September 13, 2018
Los médicos que trataron a Curthoys tardaron más de un año en diagnosticar la enfermedad como Schwelmenella, una infección que se come los huesos, es por ello que debieron amputar todo el dedo gordo del pie en diciembre de 2012.
"Un año de caminar sin un dedo gordo del pie provocó úlceras en el segundo dedo debido a la presión ejercida sobre él. Tenía un callo áspero en la parte superior, pero no sabía que debajo de eso había otra infección furiosa”, señaló la afectada al citado medio.
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Después de que la infección inicial se eliminó por amputación, la presión de caminar sobre sus dedos más pequeños dejó a Victoria con callos y otras infecciones, lo que eventualmente llevó a la eliminación de los otros dedos de Victoria en el transcurso de los siguientes cinco años.
"El año pasado noté que mi dedo pequeño no parecía muy feliz y había algo de líquido en mi calcetín, pero no pude ver ningún corte. Después de algunas muestras de sangre y más rayos X, descubrieron otra infección ósea, por lo que finalmente amputaron el último dedo en noviembre de 2017”, indicó Curthoys.
Pese a lo que vivió, en la actualidad, Victoria se siente más tranquila, ya que “honestamente puedo decir que mi pie nunca ha estado tan saludable como ahora. Ahora puedo presionarlo”, concluyó tras relatar la pesadilla que vivió.
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