"A veces el mismo género te culpa": Mujeres víctimas de acoso en el Metro entregan propuestas para erradicarlo

“Algunas nos callamos porque incluso por la culpa de lo que se ha impuesto moralmente. Da hasta vergüenza decir que a uno le suceden las cosas, pero es súper común”.

El relato es de Carolina Martínez, y se refiere a las alternativas que se presentan en su cabeza al momento de ser víctima de un acoso a bordo del Metro de Santiago, específicamente cuando algunos hombres, según relata, se acercan más de lo normal al estar tras ella.

Como ella, son muchas las mujeres que día a día acusan la existencia de acosos callejeros e, incluso, admiten haber sido víctima de alguno, cuestionándose el silencio que guardaron en dicho momento. Hoy, ad portas de la conmemoración del Día de la Mujer, y tas el anuncio de la campaña de Metro de Santiago para reducir esta situación, las siguientes mujeres entregan su testimonio y algunas propuestas para erradicarlos. Cabe señalar que en 2016 hubo 117 denuncias por este tipo de delito al interior del tren subterráneo.

"ELLA ESTÁ INVENTANDO"

Para Sirena Miller, venezolana residente en el país, las situaciones de abuso a bordo del transporte subterráneo son comunes e incómodas, sin embargo, señala que no denuncia estos hechos. “Dices algo y no van a prestar mucha atención y van a decir es ella la que está inventando”, apunta.

En tanto, luego de  admitir que hay oportunidades en que cuesta diferenciar si se trata de acoso o de un simple efecto de un vagón lleno, Daniela Riquelme detalló una situación en particular con un hombre mayor, en la que tuvo que intervenir un amigo que la acompañaba. “Se dio cuenta y lo sacó de ahí”, comenta.

Al igual que la mayoría muchas otras, Daniela propone dentro de las medidas para poner fin a este problema, el aumento de información disponible para el público, además de la cooperación mutua al percatarse de algún abuso.

"EL MISMO GÉNERO TE CULPA"

Finalmente, Natalie Castro plantea que la solución pasa por “educar a ambos géneros a no violentarse”. Argumenta que existen oportunidades en que “el mismo género te culpa”.

“Me ha pasado que he andado vestida con ropa apretada, de manera “provocativa”, yo soy socialmente culpable de que me realicen un acoso callejero”, señala Castro, quien agrega que separar a hombres de mujeres en el Metro, por ejemplo, no sería una solución válida. “Sería forzado”, complementa.