Nabila Rifo en Mucho Gusto: "No le doy a nadie lo que a mi me pasó porque es morir en vida"

Luego de entregar su relato ante el tribunal, este viernes nuevamente Nabila Rifo contó su verdad. Esta vez fue en exclusiva ante las cámaras de Mucho Gusto de Mega, donde nuevamente inculpó a su ex pareja, Mauricio Ortega, del brutal ataque que sufrió la madrugada del 14 de mayo de 2016. "No le doy a nadie lo que a mi me pasó porque es morir en vida", afirmó la mujer. 

"Ayer primero estaba nerviosa, pero luego me sentí bien al decir mi verdad porque se decían muchas cosas que no eran verdad", comenzó la mujer. "Hay muchas mujeres que soportan un montón de cosas y pensar que él va a cambiar y nunca es así", expresó. 

Respecto a su declaración, indicó que decidió hacerlo público porque "muchos decían que yo me escondía, era para para protegerme, pero llegó el día que tenía que declarar". Asimismo, aseguro que "(mis hijos) mayores sabían todo. Ellos sufrieron mucho y ellos decían 'di la verdad'. Mis hijos y mi familia, sobre todo mi mamá, me ayudaron a tomar la decisión".  

Sobre su relación con Ortega, afirmó que "no sólo sufrí violencia en los golpes, sufrí violencia en lo económico, en lo psicológico. En toda la relación él era muy terco, muy frío. Yo me sentí enamorada, y pensaba en los dos hijos que tengo con él. Quería que crecieran con su papá... pero yo le tenía mucho miedo".  

Asimismo, al respecto de su futuro, afirmó que "quedé traumada con todo lo que me pasó y me costaría mucho estar con alguien. Pensaría que me puede pegar y maltratar. Creo que en un tiempo muy largo voy a poder estar con alguien. 

LOS DÍAS TRAS EL ATAQUE 

"Cuando desperté me toqué los ojos, tenia pañales, estaba postrada, cuando la psicóloga le pregunté porque no prendían la luz, me dijeron 'tuviste un accidente. Te vamos a poner unas prótesis'. Pregunté si con las prótesis podía ver y me dijeron 'tu nunca vas a poder ver'". 

Así relató Nabila las horas posteriores a despertar del ataque, momento en que se enteró de su ceguera producto del ataque que sufrió. 

"Él (Mauricio) me hubiera cortado una pierna, pero no los ojos, que es lo más importante", afirmó, pero recalcó que "estoy segura que Dios me va ayudar a mí y a mis hijos a ser felices. Yo nunca voy a olvidar esto, pero de alguna forma vamos a reparar esto".