Millonarias pensiones de invalidez en Fuerzas Armadas están bajo la lupa de Contraloría
“Cuando uno ve montos de jubilaciones tan elevados, más allá de la legalidad, hay que revisar los procesos. Por eso hemos hecho una revisión de aspectos que podríamos mejorar y corregir ciertas situaciones, para que tiendan a equipararse un poco a lo que es la situación de las pensiones ordinarias”.
Las palabras son de la subsecretaria para las Fuerzas Armadas, Paula Vodanovic, y reflejan la actual situación que atraviesan los organismos encargados del pago de pensiones a uniformados, Capredena y Dipreca, luego de que la comisión investigadora de diputados creada en torno a la materia planteara sus inquietudes respecto al uso de la invalidez en el retiro de algunos funcionarios que hoy por hoy perciben mensualmente hasta $6,8 millones. Contraloría, por su parte, anunció que se encuentra revisando caso a caso.
La invalidez elimina el tope de 60 UF ($1,5 millones) en las pensiones de Fuerzas Armadas. En efecto, son cerca de 70 ex uniformados los que figuran con las mensualidades más altas pagadas por los organismos, oscilando entre $3,5 millones y $6,8 millones, según informa La Tercera.
De estos, 51 solicitaron retiro por la denominada “inutilidad de segunda clase”, la cual se otorga a quienes padecen una enfermedad que los imposibilita de seguir en servicio, además de dejarlos en inferioridad física para realizar labores en el ámbito privado, incluido el trabajar. Esto lo determina la “Comisión de Sanidad” y la “Comisión Central de Medicina Preventiva” de cada rama.
RETIRADOS CON TRABAJO
Sin embargo, existen casos comprobados de ex uniformados que, no obstante estar retirados bajo ese precepto, actualmente desarrollan labores bien remuneradas. Es el caso de un ex general de Brigada de la Fuerza Aérea, quien hoy trabaja como abogado de un estudio jurídico, pese a que encabeza el listado de las pensiones más altas pagadas por la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), embolsándose mensualmente $ 6.806.725.
Según el reglamento que regula a estas instituciones en estas materias, este tipo de pensiones pueden ser solicitadas incluso después del retiro, son heredables y la investigación es compleja debido a, por ejemplo, el carácter de secreto del que goza el diagnóstico médico que autoriza su otorgamiento.
En total, Capredena paga $5.526 millones por este tipo de pensiones, correspondiente a un 8,6% del pago total que realiza mensualmente ($81 mil millones), siendo $5.355 los millones destinados al pago de pensiones invocadas que responden a la “inutilidad de segunda clase”.
