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"Drogas de sumisión": Así operan las bandas denunciadas por el programa Misión Encubierta

  • Por Meganoticias

MIRA AQUÍ EL REPORTAJE COMPLETO

Amistosos, generosos y extremadamente preocupados de que el trago que ofrecen a la víctima seleccionada fuera ingerido. Todas las anteriores son características comunes de las bandas que utilizan las drogas de sumisión para robar dinero y  todo tipo de objetos de valor. Así lo reveló este domingo el nuevo programa de investigación de Mega, “Misión Encubierta”.

Tras meses de investigación, infiltraciones y un prolijo trabajo periodístico, el espacio debutante reveló el modus operandi de delincuentes, principalmente en el barrio Bellavista, que vertían drogas como clonazepam o benzodiacepina en los vasos o latas de alcohol de las víctimas elegidas.

Luego, aguardaban pacientemente a que estos comenzaran a perder la conciencia para, posteriormente, proceder a robarles teléfonos, billeteras y otras pertenencias.

Uno de los métodos preferidos por los delincuentes, según reveló el propio equipo investigador cuando simuló el contexto en el que se encontraba una de las víctimas que prestó su testimonio para el reportaje, es el de acercarse a su víctima cuando este se encuentra aparentemente en estado de ebriedad, sentado en una banca en la vía pública.

Nota

Ahí, con una cordialidad poco común, comienzan a realizar los primeros acercamientos con la víctima. Las excusas y ofertas pueden ser varias. Desde continuar la fiesta, hasta una simple conversación pueden servir para dichos efectos.

En el ejercicio particular que muestra el video, el delincuente ofrece una cerveza de regalo al periodista encubierto, la cual compartirán. Luego de beber un par de sorbos hacen su aparición los movimientos extraños del individuo, quien manipula el contenedor del líquido y simula beber, aunque no abre la boca e, incluso, luego escupe disimuladamente.

Nota

Lo que comúnmente ocurre a continuación es que la víctima efectivamente beba el contenido del vaso o lata y termine por perder el conocimiento, la memoria y, por consiguiente, sus pertenencias.

No obstante lo anterior, tras más de una hora en que el sujeto esperaba a que el investigador bebiera el líquido, el equipo logró encontrar el modo de sacarlo de ahí, sin despertar sospechas del delincuente y, además, con el brebaje intervenido en su poder, el cual fue inmediatamente derivado a la Brigada Antinarcóticos de la PDI, quienes constataron la presencia de las sustancias antes mencionadas.