Informe de Fiscalía Judicial revela que reos pueden pasar hasta 16 horas sin comer en algunas cárceles
Un reciente informe realizado por las Fiscalías Judiciales, de la Corte Suprema, dejó al descubierto el preocupante hacinamiento en el que operan algunas de las principales cárceles chilenas, y las deficientes condiciones en la que es mantenida la población penal.
El documento detalla que de 53 recintos penitenciaros analizados durante 2017, en 25 de ellos existe una sobrepoblación que llega hasta casi del doble de la capacidad, lo que provoca un grave hacinamiento. Sin embargo, en 28 cárceles existen vacantes disponibles.
De los peores casos destacan los siguientes:
El Centro de Detención Preventiva de Limache presenta una sobrepoblación de 154%, pues su capacidad real es de 110 internos y su población era de 279 internos.
En el Centro de Detención Preventiva de Santiago Sur (Ex Penitenciaria de Santiago), su capacidad es de 2.384 internos, (según la última resolución dictada el año 2013) y al momento de ser visitado el mes de julio del año 2017 la cantidad de 4486 internos, lo cual implica una sobrepoblación de más del 88%.
El Centro de Cumplimiento Penitenciario de Copiapó tiene capacidad para 242 internos y al momento de ser visitado tenía una al menos 453 internos, lo que representa una sobrepoblación del 87%.
El Centro de Cumplimiento Penitenciario de Colina II tiene una capacidad para 1.490 personas, sin embargo, al momento de la visita, albergaba a 2.543 personas privadas de libertad, es decir, una sobrepoblación que alcanzaba al 71%.
Del mismo modo también se observa esta situación de hacinamiento en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe, en que el nivel de sobrepoblación alcanza al 53%.
Y por último el Complejo Penitenciario de Valparaíso presenta una sobrepoblación que alcanza al 42% pues su capacidad real son 1919 internos y en 2017 albergó a 2.444 internos.
HORARIOS DE RECLUSIÓN Y COMIDA
Otro de los puntos deficientes según la investigación de la Fiscalía es el tiempo que pasan los reclusos al interior de sus celdas. De acuerdo a la normativa vigente establecida en el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios N° 518, cada reo tiene derecho a al menos ocho horas de descanso y "en el resto del horario deberán atenderse las necesidades espirituales y físicas, las actividades de tratamiento, formativas y culturales de los internos".
Sin embargo, se ha constatado que normalmente se mantiene encerradas a las personas privadas de libertad, ya sea en sus celdas individuales o colectivas entre 14 y 16 horas diarias.
Estos horarios, según el informe, es incompatibles con la vida extramuros y no permite realizar acciones para capacitación, estudio, distracción, y otras destinadas al acceso a la salud y a la familia.
"Gendarmería de Chile ha trastocado el sentido de la norma que asegura 8 horas diarias de descanso para los internos, estableciendo 8 a 9 horas diarias de desencierro para la población penal, horario que hace imposible desarrollar las actividades de rehabilitación que exigen la Ley", concluye el informe.
En cuanto a la comida, de detectó también que en 37 de los recintos visitados, además se les entrega una colación a las 16:00 o 17:00, para ser consumida durante el encierro. En los casos en que esto no ocurre, los internos se encuentran hasta 16 horas al día sin recibir alimentos por parte de la administración penitenciaria.
