Día mundial del sueño: Las claves para lograr un "buen dormir"
Este viernes 16 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño una fecha que, pese a que puede resultar desconocida para muchos, lleva celebrándose desde hace diez años.
En nuestro país la Asociación Nacional del Sueño señala que al menos un 20% de los chilenos padece de insomnio crónico, principalmente, en mujeres y adultos mayores.
El dormir bien va asociado al incremento de la creatividad, estimulación de la memoria, propicia una mejor salud cardiaca y reduce las probabilidades de sufrir depresión.
Por el contrario, "el no descansar bien afecta a la memoria, riesgo de caídas, somnolencia diurna, irritabilidad, dolor de cabeza, falta de concentración, baja productividad, entre otros", aseguró el Neurólogo del Centro de Trastornos del Sueño de la Clínica Alemana, Leonardo Serra.
Pero las horas de sueño dependen de la edad. Por ejemplo, un recién nacido puede dormir entre 16 a 20 horas diarias, mientras que un niño debiese dormir entre 8 y 10 horas.
En el caso de los adultos es distinto. Lo recomendable es que logren dormir entre 7 y 8 horas, pero muchas veces no es posible debido al trabajo. Lo que sí es necesario es descansar por lo menos 6 horas al día. En caso de que no pueda dormir de noche esa cantidad, lo podrá “recuperar” durante el día, pero sólo de forma excepcional, ya que la calidad del sueño no es la misma.
Pero ¿Qué pasa con aquellos que duermen menos de 6 horas? Se asocia a enfermedades como: presión alta, cardiovasculares, irritabilidad, y por cierto, menos productividad, lo que se potencia si el adulto fuma o bebe cafeína. En caso de niños, se ve reflejado en la baja concentración y por ende en el rendimiento escolar.
Otra mal hábito es el comer de noche, ya que "determina una redistribución del flujo sanguíneo hacia el estómago y un gran trabajo mecánico a dicho nivel, lo que resulta en una limitación para conseguir la relajación funcional requerida durante el sueño y que muchas veces se vincula a la generación de pesadillas", afirma el nutricionista de la Universidad Andrés Bello, Camilo Aburto.
También es común el escuchar la frase "tomar una siesta". Esto no es malo, en la medida que la persona no sufra de insomnio. Lo que sí debe quedar claro, es que la siesta no suple la calidad de sueño nocturno.
Además, dentro de las enfermedades asociadas al trastorno del sueño, se encuentra la amnea. El Neurólogo de la Clínica Alemana comenta que "hoy se está trabajando con el Ministerio del Trabajo para ver el tema, para que se codifique y así poder gestionar el reembolso, considerando que 1/3 de la población de nuestro país la padece y –además del alto precio del tratamiento– tiene gran riesgo vascular asociado".
