Iglesia desmiente a Fiscal Arias y asegura que no hubo solicitud de documentos previa a incautación
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, junto con el vicario Judicial de la misma Arquidiócesis, Jaime Ortíz de Lazcano, comentaron los allanamientos realizados la mañana de este miércoles por el Ministerio Público junto en las dependencias del Tribunal Eclesiástico de Santiago y el obispado de Rancagua, reiterando la completa disposición de la Iglesia a colaborar con la justicia.
No obstante lo anterior, en el relato de los religiosos fue posible advertir ciertos matices con las palabras expresadas más temprano por el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, precisamente respecto a si hubo o no una solicitud previa de documentos por parte del Ministerio Público.
Si bien el cardenal Ezzati manifestó que se entregó al fiscal "toda la documentación solicitada, reiterando la disponibilidad de colaborar con la justicia civil en todo lo que sea requerido", Ortíz de Lazcano, en conversación con los medios manifestó que "el señor fiscal solicitó la documentación que nosotros teníamos al respecto, si bien es cierto, de una manera inesperada".
Tras esto, y ante la insistencia de los reporteros en si hubo o no solicitud previa de antecedentes por parte del persecutor, el vicario manifestó que "no, no, fue la primera noticia. De hecho, yo estaba en la Universidad Católica en una actividad con los enviados que vinieron del Vaticano y quedé muy sorprendido cuando me dijeron 'padre, vaya al Tribunal porque va a haber un allanamiento'".
Posteriormente, el religioso confirmó que, en el caso de la información recabada en Santiago, esta corresponde a un caso puntual que se encuentra en investigación, diferente del que envuelve a los 14 religiosos de la Diócesis de Rancagua.
SOLICITUD PREVIA
Por su parte, el fiscal Arias manifestó que ya había solicitado a la institución la entrega voluntaria de los documentos y que, al no materializarse esta, recurrió a la obtención de una autorización por parte de un tribunal.
"La forma que uno tiene como al investigador, y que es mi costumbre además, es solicitar en una primera etapa la entrega voluntaria de determinados antecedentes de la investigación, a continuación, si la autoridad, el encargado o la institución se niega a entregar esta información amparándose por ejemplo en un secreto, un fiscal tiene dos medidas: no hacerlo, o bien, recurrir a un tribunal de justicia para que otorgue una autorización judicial para la incautación de tales elementos", explicó.
No obstante, tras esto, el persecutor manifestó que "en el desarrollo de esa autorización judicial, la cooperación de la Iglesia ha sido total", junto con aclarar que "yo no estoy investigando a la Iglesia Católica, si no a personas naturales que han cometido delitos y pertenecen a la Iglesia Católica".
