Jaime Orpis en la antesala del juicio oral por caso Corpesca: "Mataron mi proyecto de vida"
Jaime Orpis, el desaforado senador por su participación en el caso Corpesca, se prepara para el primer juicio oral por dineros políticos que se llevará a cabo mañana lunes. Se le acusa de cohecho, fraude al fisco y delitos tributarios, pero él declaró que eso es un "mero trámite".
En su computador él mismo organizó un excel con 14 mil celdas con las piezas reunidas a lo largo de tres años de investigación, con las cuales piensa declarar su verdad.
"Por primera vez, después de tres años en que me han negado sistemáticamente diligencias que no estaban acordes con la teoría que la fiscalía se empeñó en armar, en que he recurrido a todas las instancias legales, voy a tener la oportunidad de contar mi verdad", señaló.
La Fiscalía pide un total de 21 años de cárcel y él, en una entrevista con el diario La Tercera afirmó que "para mi la vida ya terminó. Mataron mi proyecto de vida, que era poder dedicarme por entero a la fundación La Esperanza".
Consultado por lo que viene para él, dijo que todo "es un mero trámite, porque ya fui condenado públicamente como el peor de los delincuentes".
Respecto a su salud, Orpis declaró que "no me he victimizado", y añadió que "quiero dejar muy claro: tengo un marcapasos, sufrí un infarto al miocardio el mismo día en que incautaron mi computador. Sufrí depresión. Y luego tuve una trombosis que, de no haber sido tratada, habría perdido el ojo izquierdo".
Orpis insitió que no ha inventado problemas de salud para postergar sus situaciones procesales. "Es parte de la constante teoría conspirativa de la fiscalía, siempre poniendo segundas y terceras intenciones", agregó.
Sobre su paso por el anexo cárcel Capitán Yáber, lugar donde estuvo 40 días, el imputado por el caso Corpesca declaró que "lo que más me impactó es que terminé ahí por ser un peligro para la sociedad, después de haber declarado voluntariamente estando con licencia médica".
Finalizó diciendo que "llegué a la conclusión de que en esa etapa del proceso, contribuir con la fiscalía no solo no tiene ningún valor, sino que al revés: se utilizó para incriminarme más... Desde la primera declaración que hice en el 2015 me di cuenta que ellos me querían en la carcel, y que se trababa de un mero formalismo".
