El error que la mayoría de las familias cometen al "malcriar" a sus hijos

Cuando aún no se tienen hijos, es fácil juzgar la crianza ajena. 

Seguramente te ha pasado que miras a pequeños niños comportándose de una manera, que tú, de ser padre o madre, "nunca dejarías que sean así". 

Pero, repetimos: Cuando aún no se tienen hijos, es fácil juzgar la crianza ajena. 

Sucede que al convertirse en padre o madre, las expectativas que se tienen respecto a cómo forjar la personalidad de un hijo, y alentarlo a ser, de una u otra manera, una buena persona, se afectan. 

Es difícil controlar los contextos donde un hijo se desenvuelve. Sin embargo, hay una sola cosa que los padres aún pueden cambiar y evitar "malcriar" a los niños, en todo sentido. 

Esa sola cosa, es la que la mayoría de los padres no hacen. Un error, en palabras de Hal Runkel, un reconocido terapeuta de familias. ¿De qué trata? Mentirle a los niños sobre cómo el mundo funciona. 

"Lo que malcría a los niños es impedirles experimentar las consecuencias naturales de sus errores", explicó Runkel. 

"Cuando les damos la impresión que sus decisiones no tienen consecuencias lógicas y naturales, y los intentamos salvar. Cuando decimos: 'Oye, si haces eso una vez más, te quitaré ese juguete', y luego no lo hacemos, es lo que realmente corrompe a los niños", señaló. 

Una situación que seguramente, muchos padres han experimentado. 

"El mundo no les permitirá que dependan de nosotros para siempre (...) Nuestro trabajo es preparalos para una vida sin nosotros (los padres)", reflexionó. 

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