Los "abuelos" de Lollapalooza Chicago

Por: Leandro Villagrán, desde Lollapalooza Chicago.

Casi no se distinguen entre esa multitud "millenial" que predomina en Grant Park, pero poniendo atención y mirando cuidadosamente es posible encontrarlos. Y es que están como mimetizados entre tanto adolescente vestido de la manera más extravagante posible.

Se trata del público más adulto de Lollapalooza Chicago. De ese que está por sobre los 50 años, aquellos que con mucho respeto llamamos "grown people" (gente madura). Aunque no por eso son los menos entusiastas del evento.

"Estoy acostumbrada a venir a este tipo de festivales. Lo hago varias veces en el año". Caroline está bailando sola al ritmo de Spoon, banda de indie rock formada a principios de los noventa. A simple vista parece de unos 55 años. "Me gusta la música y el ambiente que se forma acá", nos cuenta mientras se reencuentra con su esposo.

A pocos metros, otra pareja de adultos está sentada en el pasto. Ambos superan los 50 años. Él con muchas más canas que ella. "Éste es un panorama familiar y por eso reúne a distintas generaciones. Nosotros venimos a ver a Muse y aprovechamos de pasar por otros escenarios".

TENDENCIA O COINCIDENCIA

Perry Farrell, fundador de Lollapalooza, tiene su propia explicación: "muchos de ellos asistieron al primer festival en 1991. Tenían en promedio 25 años y hoy el doble de edad, pero no por eso disfrutan menos". En palabras simples, es una tradición que comenzaron cuando jóvenes y que mantienen hasta hoy.

En la versión chilena de Lollapalooza este grupo etario apenas llega al 10% del total de asistentes. Según estadísticas que maneja la producción del evento, el mayor número de asistentes está entre los 20 y 39 años, que en cifras se traduce a un 60% del público. "Acá en Estados Unidos la gente tiene más cultura de festivales, igual panorama que en Europa. Han estado mucho más tiempo yendo a este tipo de eventos y lo siguen haciendo pese a la edad", es la teoría de Sebastián de la Barra, promotor de Lotus producciones.

Podemos hablar entonces de una tendencia lógica y que se refuerza con el line up inclusivo y diverso, donde bandas de distintas generaciones se toman los escenarios del Parque O'Higgins, como por ejemplo el show nostálgico de la banda Duran Duran en el pasado Lollapalooza Chile.