Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

El primer asteroide interestelar registrado en nuestra galaxia no se parece a nada visto antes

  • Por Meganoticias

El Observatorio Europeo Austral (ESO) está maravillado. Por primera vez han registrado un cuerpo interestelar cuya forma no tiene parangón.

La historia es así. El 19 de octubre pasado, el telescopio Pan-STARRS 1, en Hawái, captó un débil punto de luz moviéndose a través del cielo. Al principio parecía un pequeño asteroide típico de rápido movimiento, pero observaciones llevadas a cabo durante los dos días posteriores, permitieron calcular su órbita con bastante precisión, lo que reveló que este cuerpo no se originó dentro del Sistema Solar, como todos los demás asteroides o cometas observados hasta ahora, sino que venía del espacio interestelar.

En noviembre recibió la clasificación oficial de asteroide interestelar, bautizado como 1I/2017 U1 'Oumuamua, que significa en hawáiano "un visitante lejano que llega primero".

Como comenzó a irse a las fronteras de nuestra galaxia, el Very Large Telescope (VLT), ubicado en Chile, tuvo que apuntar toda su tecnología al punto donde se encontraba, permitiendo registros inéditos que se consiguieron con el cruce de información de otros telescopios repartidos en el mundo.

"El objeto es muy alargado: su longitud es unas diez veces mayor que su anchura, con una forma compleja y enrevesada. También descubrimos que tiene un color rojo oscuro, similar a los objetos del Sistema Solar exterior, y confirmamos que es totalmente inerte, sin el menor atisbo de polvo alrededor de él", explicó Karen Meech, astrónoma del Instituto de Astronomía, Hawái.

Los datos develaron además que su superficie, de al menos 400 metros de largo, es oscura y está enrojecida debido a los efectos de la irradiación de rayos cósmicos durante millones de años.

"Esperamos precisar con más exactitud de dónde proviene y cuál será su próximo destino en su viaje por la galaxia. Y ahora que hemos encontrado la primera roca interestelar, ¡nos estamos preparando para las próximas!", dijo por otro lado Olivier Hainaut, miembro del equipo de ESO, en Garching, Alemania.