La determinación de una mujer de mantenerse virgen a sus 28 años: "Es una decisión meditada"

Alejandra es una profesional que vive en Santiago y que por convicción ha decidido no tener relaciones sexuales hasta hoy, a sus 28 años, cuando decidió hacer pública su determinación.

“No es por motivos religiosos. Tampoco porque esté esperando llegar virgen al matrimonio o porque tenga una visión muy romántica o idealizada de cómo tiene que ser mi primera vez. Por más increíble que suene, aún no he tenido sexo porque no he querido. Esta es una decisión personal que he tomado de manera meditada”, declaró en revista Paula.

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Alejandra señala que oportunidades no le han faltado para perder la virginidad, pero que, para ella, el sexo va más allá de algo solamente físico y que busca establecer una relación emocional muchos más estrecha antes de dar el primer paso.

“He tenido pinches y he salido con hombres. Oportunidades para perder la virginidad no me han faltado, pero he sido yo la que no he querido. Hasta el momento, no he tenido una atracción con nadie que me lleve a dar ese siguiente paso”, comentó.

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“Para mí es muy importante lograr una conexión emocional e intelectual con las personas a la hora de entablar una relación, pero hasta el momento no he sentido ese vínculo más profundo con los hombres que he conocido. Para mí la sexualidad no es algo netamente físico y creo que por eso no he ido más allá con ellos. Y como no he estado segura, he preferido no hacerlo”, agregó.

La decisión de Alejandra también le ha valido ser objeto de diversos juicios, sobre todo de hombres, quienes no asimilan que una mujer “bonita” como ella continúe siendo virgen. “Todo esto ha provocado que            prefiera no tocar este tema con la espontaneidad que solía abordarlo. Antes yo era de las que me reía diciendo: ‘¡Sí, yo soy la virgen!’, pero ahora solo lo hablo cuando me lo preguntan o con mi círculo más íntimo”.

Esto, sin embargo, no la ha amilanado respecto a mantener su determinación, pues concluye que “como en mi caso no siento la necesidad de satisfacer un impulso animal, sino manifestar a través de este acto lo que uno siente por el otro, creo que seguiré siendo virgen hasta que encuentre a esa persona que me entienda. Ya han pasado 28 años y no tengo ningún apuro”.