¿Beber todos los días o emborracharse cada fin de semana? Expertos analizan qué es más dañino
Por @fe_solisdiaz
La gran mayoría de los bebedores siempre ha tenido la misma interrogante: ¿Qué será más dañino para el organismo: beber cada día moderadamente o todos los fines de semana en grandes cantidades?
Esta pregunta intentó responder un estudio realizado por un programa del canal británico BBC, el cual sometió a prueba a dos hombres adultos que probaron ambos métodos para determinar, en un plazo fijo, cuál de los dos sufriría más al beber alcohol de diferente manera.
Los doctores y hermanos gemelos Christopher y Alexander Van Tulleken son conocidos por someterse a diversas pruebas extremas para demostrar cómo funciona el cuerpo humano. Con la ayuda de especialistas del Hospital Royal Free en Reino Unido, fueron los "conejillos de india" de la iniciativa.
Tras un período de "limpieza" en que ambos no bebieron ninguna gota de alcohol, por un plazo de 30 días, Christopher bebió 250 mililitros de alcohol todos los días, mientras que su hermano Alexander esperaba hasta el fin de semana para ingerir gran cantidad de trago hasta quedar totalmente ebrio.
La iniciativa busca medir el impacto que tiene en el organismo las diferentes formas de beber alcohol, y pese a las diversas teorías, los resultados fueron curiosos: al fin del experimento, ambos hermanos presentaron casi el mismo daño al hígado.
Esto comprobaría que no hay grandes diferencias entre una u otra forma de beber alcohol, e incluso la medida considerada como "inofensiva" para el organismo debería revisarse ya que a largo plazo podría causar los mismos problemas a organismo.
Consultado por AhoraNoticias.cl, el doctor Antonio Rollán, Gastroenterólogo de la Clínica Alemana, coincide en los resultados del estudio, pero apunta a que las afecciones hepáticas asociadas a la ingesta de alcohol, corresponden más a daños crónicos. "Se requiere un consumo por mucho tiempo, meses o años para que haya daño. El consumo agudo es peligroso y puede causar hasta la muerte", afirma.
"En general se considera un consumo seguro diario beber 40 gramos de alcohol por cada 100 ml (dos copas de vino) en el caso de los hombres, y 20 gramos de alcohol en el caso de las mujeres. Por otro lado está el "Binge Drinking", muy practicado por los jóvenes, que consiste en beber grandes cantidades de alcohol hasta emborracharse de una sola vez", aclara el especialista.
Según el profesional, no hay mucha diferencia en cuanto a daño hepático considerando estas dos formas de beber, pero el riesgo podría estar en una intoxicación alcohólica en el caso del "Binge Drinking", lo que podría generar serios daños neurológicos y eventualmente la muerte en caso de entrar en coma etílico.
Por contraparte, la nutricionista de la Universidad de Chile, Dawn Cooper, asegura que sí podrían haber diferencias en los efectos que tienen las distintas formas de beber.
"El cuerpo tiene un índice de detoxicifación. Si tomas pocas cantidades todos los días, el hígado tiene la capacidad de detoxificar, en cambio si se bebe en exceso se satura el hígado. Sobreexigiendo el organismo de esa manera no tendría el mismo efecto", asegura.
Según la profesional, en el caso de las personas que alcanzan el estado de ebriedad todos los fines de semana "el hígado debe hacer un esfuerzo mayor para procesar el alcohol y poder eliminarlo. De la otra forma, dándole pequeñas cantidades, el hígado sí es capaz de hacerlo".
"A la larga, si una persona bebe vino en grandes cantidades le dará una cirrosis, eso está comprobado, pero si bebe hasta la embriaguez todos los fines de semana, tendrá problemas hepáticos a más corto plazo", agrega la nutricionista.
Pese a las diversas opiniones, ambos coinciden en que el principal riesgo entre beber cada día una cantidad moderada y emborracharse todos los fines de semana, apunta más a afecciones cerebrales, gástricas y daños al sistema nervioso. Lo cierto es que beber en grandes cantidades, de una u otra manera, es nocivo para el organismo en comparación a la ingesta responsable.
