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La historia de tenista que fue 1 del mundo al que su marido le quitó fortuna y que no pudo ingresar al funeral de su padre

  • Por Meganoticias

La historia de la española Arantxa Sánchez Vicario, extenista que alcanzó el 1 del mundo, es brillante dentro de una cancha, pero para nada igual fuera de ella.

En una reciente entrevista dado a una revista y tras más de un año de silencio, confesó que su marido, el centro de las peleas con su propia familia, le había robado la fortuna que alcanzó jugando en todo el mundo.

En conversación con revista Hola, aseveró del empresario catalán Josep Santacana, su expareja, que “lo doy todo y me peleo por él, le doy mi vida… y él me traiciona, me engaña y me quita todo".

Al mismo medio y desde Miami aseveró que “no tenemos relación. No hablamos, solo cuando llama, le paso el teléfono a mis hijos y nada más. Su traición es tan profunda que la cicatriz no se curará nunca".

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Claro que eso está muy lejos ser lo único doloroso que afectó a su vida en la última década. Desde su casamiento con el empresario, toda su familia, padres y hermanos, le pidieron una separación de bienes, a lo que ella se negó. Pero no solo eso, sino que también terminó en una verdadera guerra familiar.

"Mi madre está conmigo aun habiéndole dado mil patadas. Me ha demostrado lo que es el amor incondicional", dijo para comenzar sobre este tema.

Sin embargo, lo más duro llegó el día del fallecimiento de su padre (2016), ya que se le negó el ingreso al velatorio al que se había hecho presente con Santacana.

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"No puedo despedirme de mi padre porque no me dejan. Mis hermanos me han vetado, así que si no me veis en el funeral, es porque no quiero montar ningún espectáculo", comentó en aquel momento.

Claro que con el paso del tiempo, ella cambió de opinión.

"Lo que le hice a mi hermano Javier, influenciada por mi entorno, no tiene nombre y es normal que no quisiese saber nada de mí. Desde aquí aprovecho para pedirle disculpas... Acusé y fui injusta también con mi padre. Me hubiese gustado pedirle disculpas, despedirme diciéndole lo mucho que lo quería", reconoció ahora.