La historia de superación del niño rescatado en Tailandia que fue clave en la operación
Adul Sam-on fue uno de los 12 niños rescatados en las cuevas al norte de Tailandia, en el operativo que se extendió por tres días y que reunió a profesionales de distintas nacionalidades.
En el operativo la función de Adul fue clave. A sus 14 años, el adolescente domina cuatro idiomas y fue él quien hizo de traductor entre sus compañeros y los rescatistas quienes, en su mayoría, eran británicos y australianos.
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Adul, quien es oriundo de Myanmar, coordinó las acciones y tradujo cada palabra e instrucción de los buzos antes de iniciar la riesgosa travesía hasta el exterior de la cueva.
La supervivencia para Abul no es algo nuevo. A sus seis años vivió uno de los momentos más duros de su vida cuando sus padres, escapando de la guerrilla y las mafias de narcotráfico en Myanmar, huyeron hacia la frontera con Tailandia y entregaron su hijo al cuidado de una iglesia para salvarlo de las adversas condiciones en las que habría crecido.
Abul se crió lejos de sus padres, pero la separación con su familia le permitió acceder a una educación que no habría tenido si hubiese crecido en su núcleo familiar. Hoy el joven domina el inglés, tailandés, birmano y mandarín.
Tanto Abul como sus 11 compañeros, además de su entrenador de fútbol, se mantienen en cuarentena en el Hospital Chiangrai Prachanukroh, apartados del contacto físico con sus padres. En los próximos días podrían ser dados de alta, cuando se asegure su buena condición de salud.
