La última petición de una joven minutos antes de ser asesinada en Sudáfrica
Fue una noche de pesadilla y tragedia la que una pareja de amigos vivió en Ciudad del Cabo en Sudáfrica, luego de que cuatro hombres los secuestraran y mataran a la joven del grupo luego de ser violada.
Fue en 2017 cuando Hannah Cornelius, de 21 años, iba a dejar a su compañero de clase Cheslin Marsh en su casa. En ese momento, cuatro sujetos se acercaron a los amigos y les robaron el auto que estaba estacionado, secuestrando también a las víctimas de la historia. Ahí, la mujer suplicó que la dejaran con vida y que no se resistiría a una violación.
Tras llevarse a los jóvenes, los delincuentes se reunieron con un vendedor de metanfetaminas donde estuvieron un largo rato, precisó uno de los responsables del hecho frente a la Corte. Tras ello, vino el giro más sangriento de la historia.
Tras comprar drogas, los delincuentes llevaron a Cheslin y Hannah a un lugar apartado, donde golpearon al joven hasta que cayera casi muerto, dejándolo tirado. Luego, según constató el Times Live, "Vernon (otro de los detenidos) dijo que Hannah había dicho que podríamos tener sexo con ella, pero debíamos dejarla después de eso", dijo Geraldo Parsons, uno de los acusados, confirmando el hecho.
Tras las vejaciones grupales, los cuatro hombres metieron a Hannah al maletero de su propio auto y se dirigieron a un viñedo cercano. "Sacamos a la chica del baúl y Eben se acercó y la apuñaló. La sangre comenzó a derramarse. Entonces vi a Vernon llegar con una roca. Le dije que no la matara, pero Vernon le aplastó la cabeza con la piedra", aseguró Parsons.
Para cuando todo había sucedido, Chelin había logrado reponerse a duras penas, pero lo suficiente para acercarse a una casa y pedir auxilio. Sin embargo, ya era muy tarde: Hannah estaba muerta. Un forense experto declaró ante el tribunal que, fue tal la brutalidad del crimen, que la mujer murió instantáneamente.
Además de Geraldo Parsons, de 27 años y Vernon Witbooi, de 33, se encuentran detenidos por el caso Nashville Julius, de 29, y Eben van Niekerk, de 28.
