La trágica historia de una madre que sacrificó su tratamiento de leucemia para dar a luz
Conmoción ha generado en Australia el caso de una joven embarazada de 19 años que decidió sacrificar su tratamiento contra la leucemia para dar a luz a Kyden.
A Brianna Rawlings le diagnosticaron cáncer a la sangre cuando tenía 17 semanas de gestación, por lo que el cuerpo médico le dio dos complejas opciones: iniciar la medicación, pero cuya consecuencia podía ser devastadora para el lactante; o continuar el embarazo sin intervención alguna, con posible riesgo para ella.
La joven escogió seguir sin riesgos para la vida de su hijo.
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Pese a creer que todo iba bien, a los seis meses de gestación el embarazo de Rawlings comenzó a complicarse debido a su enfermedad. Fiebres, constantes malestares y fuertes dolores, hicieron que el cuerpo médico decidiera realizarle una cesárea y mantener al pequeño Kyden en incubación para continuar con su desarrollo.
Los primeras jornadas entre la joven y su hijo iban de buena forma, sin embargo, una infección estomacal provocó que el lactante perdiera la batalla y falleciera a 12 días de haber nacido.
"Esos 12 días que pude pasar con mi bebé Kyden, abrazándolo y hablando con él fueron tan especiales, fueron los mejores 12 días de mi vida", dijo la joven a medios locales.
Dos meses después, la leucemia se intensificó en el cuerpo de Brianna y pese al arduo trabajo del los médicos, la joven murió el 29 de diciembre pasado.
