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Israelí acusado de asesinar a su madre y tía planeaba construir una casa sobre los cadáveres

  • Por Meganoticias

Conforme pasan las horas se van conociendo mayores antecedentes de la frialdad con que actuó Gilad Pereg, un exmilitar israelí de 37 años acusado de asesinar a su madre y tía, Pyrhia y Lily Saroussy Pereg, respectivamente.

Las hermanas llevaban desaparecidas desde el 11 de enero, y su último avistamiento fue en el terreno de Gilad, donde las pruebas apuntan a un asesinato concretado con disparos y golpes.

Según publicó Clarín, los cadáveres de las víctimas fueron atravesados con fierros de hierro en diversas partes del cuerpo para fijarlas en el suelo y construir encima de ellas una vivienda de cuatro ambientes.

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Como lo señala el propio Fiscal Guzzo, Gilad Pereg es "una persona inteligente, con un coeficiente intelectual alto", era el único capáz de cavar un pozo de 1,80 metros de profundiad, cubriéndolos con piedras y escombros.

Otros datos reveladores que han salido tras las inspecciones de la escena del crimen es que, para ocultar el olor de las víctimas, habían animales muertos que provocaban un hedor que no permitía a los animales rastrear.

Suin embargo, todo el plan empezó a derrumbarse el 18 de enero, cuando los investigadores encontraron prendas y bolsas de cemento con ADN de las fallecidas.

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Gilad, que pensaba escapar a Buenos Aires, ya estaba en la mira de la policía, que a pesar de dejarlo arrestado en el "Sector Admisión", centro penitenciario II (San Felipe), aún no queda claro el motivo de este doble homicidio.

Hipótesis formuladas por los investigadores, apuntan a que se trata de un móvil económico, "porque esta mujer (Sarussi, madre de Gil Pereg) le enviaba dinero de manera permanente. Él había constituido sociedades, había librado cheques sin fondos por más de 9 millones de pesos. En el terreno de las hipótesis quiero imaginar que la madre y la tía que formaban algunas de las sociedades le deben haber pedido alguna explicación, asegura el procurador de la corte, Alejandro Gullé.