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El secuestro en Portugal que se conectaría con la desaparición de Madeleine McCann

  • Por Meganoticias

La desaparición de Madeleine McCann en un hotel de Portugal en el año 2007, cuando apenas tenía tres años, despertó las alertas en ese país debido a su poca tasa anual de secuestros; sin embargo, un caso que había ocurrido cuatro años antes en un pueblo llamado Figueira influyó a la policía portuguesa a sacar conclusiones apresuradas sobre el destino de la pequeña Meddie.

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Joana Cipriano fue una niña de ocho años de edad que desapareció el 12 de septiembre de 2004 del pueblo de Figueira, a sólo siete millas de Praia da Luz, donde desapareció Madeleine McCann, el 3 de mayo de 2007. En ambos casos, las madres lanzaron campañas para encontrar a sus hijas y, en ambos casos, la Policía local investigó la posibilidad de que las madres hubieran matado a sus hijas, reseña el diario británico The Telegraph.

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Informes señalan que un especialista en protección infantil, llamado Mark Williams-Thomas, quien cree que las desapariciones de Joana y Madeleine están relacionadas, dijo en su momento que la desaparición de dos niños desconocidos entre sí, dentro de un periodo de cuatro años en un radio de siete millas, sería una gran coincidencia, especialmente considerando que Portugal es un país pequeño con muy pocos secuestros.

Leandro Silva, el esposo de ley común de Leonor Cipriano, dijo a la ABC News en 2007 que "la única diferencia entre los McCann y nosotros es que no tenemos dinero”.

Similitudes de ambos casos

- Ambas niñas desaparecieron sin dejar rastro en un radio de 7 millas (11 km) y con menos de tres años de diferencia.

- En ambos casos los oficiales no lograron proteger la escena del crimen.

- Ambas madres organizaron campañas para encontrar a sus hijas y ambas mujeres acusado de estar involucrado, lo que llevó a la familia de Joana a apelar en 2008 para que la policía investigue si existía un vínculo entre las desapariciones.

Conclusión del caso Joana Cipriano

La investigación realizada por la policía criminal de Portugal, Polícia Judiciária, concluyó que había sido asesinada por su madre, Leonor Cipriano, y su tío, João Cipriano, luego de haber sido testigo de una relación sexual incestuosa. Su cuerpo nunca fue encontrado.

La madre y el tío confesaron a la policía en octubre de 2004; el tío dijo que había cortado el cuerpo de la niña en pedazos antes de tirarlo en algún lugar de España.