La carta de la abuela de un niño con dos madres: "Es infinitamente feliz... Va a ser un líder"

"Qué suerte ha tenido Iñaki de tener las madres que tiene. Qué niño tan espectacular. Si lo comparo con cualquier niño de su edad, él está muy por sobre el promedio. Es infinitamente feliz, regalón de sus madres, abuelos, primos, tíos, y esa felicidad que él muestra la palpa cualquiera que esté cerca de él".

Con esas palabras, Luz María Bañados de Bazán describe a su nieto Iñaki, primogénito de su hija Carolina Bazán quien, junto a su pareja Rosario Onetto, son una de las parejas emblema de la diversidad sexual, al realizarse un tratamiento de inseminación artificial para tener a su primer hijo. 

Antes de comenzar a enumerar las cualidades de su nieto, Luz María decidió aclarar ciertos puntos. "yo nací en una familia absolutamente conservadora. De la misma forma eduqué a mis hijos, conservadores, y cómo veo ahora el cambio que he tenido. Doy gracias a Dios por la familia que tengo, de los hijos que me dio. Ellos me han enseñado cuán ignorante he sido en esta vida, y cómo he logrado cambiar. Me siento inmensamente feliz con todos. Son todos generosos, honrados y auténticos".

Tras esto, orgullosa, describió a Iñaki -de casi dos años- como "un niño de carácter, inteligente, que lo entiende todo. A su edad lo habla todo, usa frases completas, conoce a todos los animales, los colores, los números", en una carta publicada este viernes por El Mercurio.

"VA A SER UN LÍDER"

Posteriormente, tras agradecer la posibilidad económica de esta pareja para realizarse una inseminación artificial, expresó su frustación por la situación general que impera en Chile. "¿qué pasa con las otras parejas homosexuales que, al igual que ellas, quieren formar una familia, y no tienen los medios para la modernidad del día de hoy?", se pregunta.

"Bueno, es una pena sin sentido y absolutamente incomprensible, porque todo ese amor que tiene Iñaki lo podría también tener un niño que está sufriendo en el Sename y que cada día extra que pase ahí se irá deteriorando a pasos agigantados", sostuvo. 

Finalmente, la abuela del niño desafió a "cualquiera que no comparta mi opinión a esperar 20 años, y llamarme, porque pediré a Dios que me permita seguir en este mundo para ver el gran hombre que Iñaki va a ser. Va a ser un líder, y va a ayudar a que este Chile se abra a la diversidad".

Antes de firmar la misiva, la mujer explicó el porqué de su envío, manifestando que "Dios enseña, pero no a palos, y a mí Dios me ha enseñado a abrirme, y así soy muchísimo más feliz".