Joven de Concepción inscribió a su nombre los elementos de la tabla periódica

Ocurrió en Concepción. Un joven de nombre Alberto Barriga acudió a una notaría de dicha ciudad para inscribir a su nombre los 119 elementos que componen hasta ahora la tabla periódica.

En cuanto al motivo de este singular trámite, Barriga explicó que lo hizo para ayudar a la humanidad con el impuesto mensual o anual que pretender cobrar a las empresas que tengan utilidades mediante el uso de estos elementos químicos. 

"Mediante lo que se recaude y sin lugar a dudas el 90% será donado y el 10% será para pagar los gastos de la empresa. Y es más, a la persona que le tengamos que cobrar un impuesto y vemos que su empresa no está en óptimas condiciones vamos a ver la opción de ver cómo ayudarlos, para que salga adelante y genere más empleo", dijo el joven a "La Tercera".

De todas formas, durante los 30 días siguientes a realizar el trámite, que se hizo el 4 de octubre pasado, cualquier persona puede objetar lo realizado por Barriga mediante documentos.

OPINIÓN LEGAL

El abogado y profesor de Derecho la Comunicación e Información de la Universidad Católica, Francisco Leturia, aseguró que esta petición no debería aceptarse, por lo que no ve posible que los objetivos que busca se cumplan.

"No debiera aceptarse una cosa así porque uno tiene que patentar alguna cosa que tenga un elemento novedoso y no cosas que ya sean conocida. No puedes patentar la Coca Cola o el hilo negro, tiene que tener un aporte creativo... lo normal es que no se apruebe. Es una humorada", explicó.

Leturia precisó que el trámite necesario se hace ante el Registro de Propiedad Intelectual y no en una notaría, y además enfatizó que no se "puede llegar y patentar algo que ya existe": "La tabla periódica es muy antigua y la han trabajado muchísimas personas, así que ninguna posibilidad", precisó.

En cuanto al caso de Jenaro Vera, el chileno que en 1954 se inscribió ante notario como dueño de la Luna, el académico aseguró que se trata de un caso diferente: "Eso pasó hace mucho tiempo cuando habían otras leyes distintas y es diferente porque ahí él se valió de otra norma, que es que las cosas que están sueltas, por ejemplo si aparece un gato sin dueño o te encuentras un lápiz en la calle y no tiene dueño, bueno, el primero que lo ocupa se hace dueño", dijo.

"Entonces dijo la luna es un bien mueble, tiene dueño, no, entonces lo registró. Pero fue una humorada del conservador que permitió ese registro", añadió.

Finalmente, el abogado precisó que si alguien llega a registrar algo que no le pertenece y no está registrado, puede hacerlo pero tiene que demostrar su autoría cuando el verdadero creador reclame su obra.