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El testimonio del sacerdote que denunció a Karadima: "Era un relato muy descarnado, muy fuerte"

  • Por Meganoticias

Fue en el año 2004 cuando Verónica Miranda, entonces esposa de James Hamilton, llegó donde el sacerdote Gustavo García para compartir con él el testimonio de su pareja, quien le había confesado los abusos que, por años, sufrió por parte de Fernando Karadima, ex párroco de El Bosque. 

Catorce años más tarde, el religioso mira con orgullo y alivio a Hamilton, junto a Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo en Roma. "Encuentro maravilloso este encuentro con el Papa. Lo había esperado desde siempre", señala

Tras escuchar a Miranda, García la instó para elaborar una declaración completa para presentársela al cardenal Errázuriz. "Quedé espantado (...) ella me lo quería contar como una especie de confesión, pero le dije que tenía que ir más allá, que era una información que ameritaba que el arzobispo conociera (...) era algo que le podía estar pasando a otra personas, algo demasiado grave", señala García, en conversación con Las Últimas Noticias.

"Detalles..."

Tras esto, cuenta, la mujer accedió y comenzaron a trabajar en la declaración. "Ella iba relatando y yo tipeaba. Fueron varias páginas (...) Era un relato muy descarnado, muy fuerte, yo le exigía detalles. La historia es muy larga, porque había empezado cuando Hamilton era estudiante. Hay cosas que no te puedo repetir porque son atroces y no quiero entrar en detalles por respeto a la persona. Era un a carta muy cruda, un relato de hechos escandalosos".

Una vez completada y firmada la declaración por parte de Miranda, el sacerdote García llamó al cardenal Errázuriz, quien lo recibió al día siguiente en su casa y lo autorizó entregarle la carta al Tribunal Eclesiástico, dirigido en ese tonces por el religioso español Eliseo Escudero, quien finalmente sería el encargado de llevar a cabo la investigación en contra de Karadima. 

Antes de entregar la declaración, García dijo haber tenido una "inspiración divina". Sacó una copia de ella y se la dio a Miranda. "Él (Escudero) me preguntó si yo tenía otra copia y le dije que yo no tenía otra copia, por que yo no tenía otra copia (...) me pidió que borrara el archivo. A mí eso ya no me importaba porque la Verónica tenía su declaración".

Luego de esto, García cuenta que pasaron años para ver algún resultado a lo realizado. "A mí no me dieron nunca una respuesta. Tiempo después me encontré con Errázuriz y me dijo '¿te acuerdas cuando fuiste a mi casa? Bueno, ese tema va a explotar en estos días'. Y explotó".