Gendarmería había advertido que condenado por caso Bombas asesinado en Santiago 1 corría "serio riesgo"

Gendarmería había advertido sobre la delicada situación de Kevin Garrido Fernández, condenado por el caso Bombas que murió al interior de Santiago 1, hace cerca de un mes antes de su asesinato dentro del penal.

Según reveló el documento en octubre pasado, el joven de 21 años, enviado a prisión tras ser declarado culpable por instalar artefactos explosivos en la comisaría de San Miguel y en la Escuela de Gendarmería, "tenía problemas de convivencia con sus pares".

Además, el informe al que tuvo acceso La Segunda dio a conocer que la integridad física del malogrado anarquista "corría un serio riesgo" y que por esto pidió ser trasladado hasta la Cárcel de Alta Seguridad. 

A los pocos días de notificarse estas advertencias, Garrido murió el pasado viernes 2 de noviembre tras ser agredido en reiteradas ocasiones en el tórax y abdomen.

Respecto a su hoja de conducta, el informe de Gendarmería consignó que había sido sorprendido en dos ocasiones con estoques.