Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Mal de Chagas: Buscan cura para esta silenciosa y mortal enfermedad

  • Por Meganoticias

Por Alonso Lizama

1835. Año en el naturista inglés Charles Darwin visitaba el norte de Argentina y anotaba en su diario que había sido picado por un insecto, que de manera inmediata se había hinchado y expulsado excremento. No prestó atención y años más tarde moriría de insuficiencia cardiaca. Hoy todo apunta a que murió de Mal de Chagas.

Conocida como la enfermedad silenciosa, el Mal de Chagas es una afección que, originada en el corazón de Sudamérica, se ha expandido por el mundo afectando a millones de personas y cobrando la vida de cientos de miles a lo largo de la historia. Un mal, que como tantos otros, hasta hoy no tiene cura.

MIRA TAMBIÉN: Tratamiento permite que contagiado con VIH no transmita el virus

Pero, qué lo produce, cómo se combate su propagación y qué hace la comunidad científica para erradicarla. Son preguntas válidas, sobre todo en nuestro país, donde cerca de 142 mil personas sufren de la llamada cardiopatía chagásica. Pero una enfermedad tan silenciosa ¿Cómo puede ser detectada?

Indetectable a primera vista, lo cierto es que el Mal de Chagas, o la afección por el parásito Triponosoma Cruzi, ingresa al cuerpo humano a través de las vinchucas, un insecto presente en la precordillera de Los Andes y en el chaco boliviano y paraguayo.

Las vinchucas se dejan caer sobre el ser humano cuando este duerme, pican y defecan en la misma zona de la piel, traspasando el mortal parásito, que una vez en nuestro organismo deterioran el tejido de órganos vitales como el corazón, hígado o esófago, iniciando una larga carrera que termina con la muerte de la persona infectada.

Forma de contagio por la que el 85% de las personas afectadas por esta enfermedad se contagian, pero hay otras que incluso podrían dar luz para una posible cura.

En este último factor de contagio donde se han centrado los esfuerzos científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, financiado por Conicyt a través de su Programa de Cooperación Internacional, cuyas investigaciones han arrojado elementos claves para una posible cura del Mal de Chagas. Un enemigo del parásito que lo produce estaría nada más y nada menos que en la placenta fetal.