Ley de etiquetado: Llegó el turno de los productos artesanales

Por Andrés Ramírez Escobar 

¿Qué pasó?

En 2016 entró en vigencia la ley de etiquetados que ahora pasó a su tercera y última etapa, es decir, la norma se hace extensiva, incluso, para pequeños productores de chocolates, mermeladas, alfajores, entre otros productos. En la práctica, pequeños y medianos empresarios también deberán sumarse a la ley.

Saber lo que comemos

Ignacio Prieto es agrónomo, pero hace tres años decidió dedicarse a la producción de chocolates. Todo lo hace él y en su misma casa. "Estoy de acuerdo con la norma, siempre es bueno regular lo que comemos, sobre todo con los niños. El tema de los sellos es saber qué estamos comiendo", dice este emprendedor.

Este mismo miércoles Ignacio le puso los sellos a sus chocolates. Asegura que no teme una baja en las ventas y tampoco tiene pensado cambiar la calidad y cantidad de los ingredientes para eliminar alguno de los sellos.

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¿Funciona la norma?

En los tres años que lleva en funcionamiento la ley hay datos y sensaciones positivas, pero también cosas que mejorar. Desde el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos, INTA, estiman que en el caso de las bebidas gaseosas con sello el consumo de estas ha disminuido un 25%. "Hay como un cambio de norma social de que ya no es tan "bacán" comer poco saludable, señala la doctora Marcela Reyes, académica del INTA.

Para Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas, la ley ayuda básicamente a que el consumidor pueda comprar informado, pero tiene un reparo. "Yo creo que en el grupo que más impacto ha tenido es el nivel socieconómico alto. Lamentablemente son los más ricos los que toman en cuenta el nivel de etiquetas", señala Durán. Para mejorar esto propone impuestos a alimentos no saludables y subvención a los saludables.