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Cómo es Romy Rutherford, la jueza detrás de las investigaciones que golpean al Ejército

  • Por Meganoticias

Por Carolina Acuña

Aplomada, con mirada fija e imponente en su caminar aparece la ministra de la Corte Marcial y de la Corte de Apelaciones de Santiago, Romy Rutherford, en las imágenes captadas el sábado pasado luego que resolviera procesar al excomandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, por la presunta malversación de $ 4.500 millones que habría desviado desde los gastos reservados que se le asignaron mientras ocupó el más alto cargo de la institución castrense.

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La abogada, magíster en Ciencia Jurídica de la Universidad Católica, hace rato que ya no pasa inadvertida en los pasillos del Palacio de Tribunales. Tampoco en la prensa que registra diariamente sus pasos en la indagatoria que hoy golpea al Ejército.

Romy Grace Rutherford Parentti desembarcó en el Poder Judicial en agosto de 1995 y, según se lee en su currículum, está calificada en “Lista Sobresaliente”. Fue relatora en la Corte de Apelaciones de Santiago y en la Corte Suprema y también se desempeñó como magistrada del 2° Juzgado del Crimen, un periodo que marcaría su carrera para siempre, aseguran quienes la conocen.

Estando ahí procesó por lavado de dinero a una organización dedicada al narcotráfico denominada “el clan Mazza”, consiguiendo uno de los procesamiento más importantes de este tipo en Chile. Para muchos el caso más grande de lavado de activos en Latinoamérica con un monto involucrado de 400 millones de dólares. Una jugada audaz para una jueza que recién se perfilaba públicamente.

“Ella muchos años trabajó en juzgado del crimen y no todos los ministros pasan por eso. Ahí está su fuerte, el sistema antiguo ella lo maneja perfecto y eso la hace tener experiencia en investigación”, comenta una periodista judicial.

Siempre quiso ser abogada

Ella siempre quiso ser abogada, aseguran desde su entorno, probablemente desde los tiempos en que estudió en el colegio Mariano de Shöenstatt, en Santiago.

¿Cómo es su rutina hoy? La magistrada diariamente llega a su despacho al alba y es, con frecuencia, la última en retirarse. Hace un tiempo se le ve escoltada de dos funcionarios policiales, aunque ella ha sido categórica en señalar que no se siente amenazada.

Es amante del ejercicio y la lectura. Su carrera de jueza incluye, además, una veintena de cursos de perfeccionamiento.

Caso Ejército: la indagatoria más mediática y compleja en su carrera

En 2017 fue un año clave en su carrera al asumir la investigación por el millonario fraude en el Ejército que actualmente suma 29 aristas y varios oficiales procesados por hechos que van desde el mal uso de fondos públicos en viajes hasta la apropiación indebida de dineros provenientes de la Ley Reservada del Cobre.

Es, según cercanos, la indagatoria más mediática y compleja que ha tenido que liderar hasta ahora, y en la que ha demostrado para muchos “que a Romy Rutherford no le tiembla la mano”. A ella los abogados la respetan; otros sencillamente le temen.

El 19 de febrero pasado se escribió un capítulo clave en la trama en la investigación. Ese día la ministra sometió a proceso al excomandante en jefe Juan Miguel Fuente-Alba por eventual malversación de caudales públicos de $3500 millones.

Días antes, Rutherford lo citó a declarar, lo que para muchos ya era indicio de un inminente procesamiento. Quienes conocen su manera de investigar saben que una vez que cita a declarar en calidad de inculpado -como ocurrió en este caso- es porque tiene reunidos los antecedentes.

A cinco meses de eso, Fuente-Alba permanece recluido el Batallón de Policía Militar, en Peñalolén, ahora en compañía de su sucesor, Humberto Oviedo.