Decretan ilegalidad en detención de presunto ''violador de la bicicleta''
El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago declaró ilegal la detención de Alejandro Santander Pérez, de 48 años, sindicado como presunto violador en serie, y que fue detenido en Maipú.
El magistrado Juan Carlos Silva dijo que "el derecho exige certeza y el tribunal se siente engañado", ello porque en el parte policial que había en la carpeta investigativa no se indicaba con claridad la hora de detención del sujeto ni cuándo se le tomaron muestras biológicas para hacer los exámenes de ADN comparativos con las muestras tomadas a las víctimas.
Según explicó el defensor penal público Jorge Matus, "a todo ciudadano en Chile, cuando se le detiene, se debe cumplir con ciertos requisitos legales. En este caso, como era una orden judicial se debió haber intimado en forma legal, y posterior a la hora en que ésta fue despachada. Como se pudo apreciar en la audiencia, al tribunal le cupieron dudas de que esto hubiera ocurrido así, ya que la orden se emitió después de las 22.00 horas y mi representado, según incluso se anunció en la audiencia, habría sido aprehendido con luz de día, de acuerdo a una foto que un diario de circulación nacional habría publicado respecto de él. En ese sentido, no había plena certeza de que se le hubiese detenido con anterioridad a la orden de detención y, por lo tanto, la misma fue declarada ilegal".
La fiscal de la zona occidente, Paola Zárate, aclaró que esto se da en base a la certificación de unas horas, en torno a la detención y a la práctica de una diligencia en particular, que es la toma de ADN, y que generó que el tribunal decretara la ilegalidad, sin embargo, igualmente se formalizó al sujeto por ocho hechos que involucran a 11 víctimas, tres de ellas por violación y ocho por abuso sexual.
Modus operandi
En cuanto a los factores comunes encontrados en las víctimas para llegar a la captura de este presunto violador en serie, el Ministerio Público hizo un estudio y análisis del perfil de las víctimas que "coincide con menores de una edad específica, entre 9 y 13 años, todos varones, y también el modus operandi, ya que él se presentaba como funcionario policial o de Carabineros, logrando con esto confianza en los niños para poder trasladarlos al lugar que él quisiera", dijo la fiscal.
Además, el sujeto imputado elegía a sus víctimas por ciertas características físicas, ya que en su mayoría son niños "menudos, que podrían aparentar menos edad de la que tienen, son todos niños tranquilos, de casa, más inocentes, lo que permitió que fueran más vulnerables a los engaños del imputado", concluyó la persecutora.
Son esas las víctimas hasta ahora pesquisadas, de acuerdo al análisis que se hizo de diversas causas que habían ingresado a la fiscalía con un modus operandis parecido. Además, este sujeto es reincidente, ya que fue condenado en 2003 por un delito de violación de un menor, por lo que cumplió condena por cinco años. En 2008 fue condenado por el delito de robo por sorpresa.
