Otro Pueblo italiano ofrece 2 mil euros por ir a vivir en él
Candela es un pintoresco pueblo italiano de calles estrechas, de estilo barroco y con playas a una hora en auto que ya no tiene la importancia que solía tener en la década de los 90.
Esto porque en la actualidad dicha localidad cercana a Nápoles sólo tiene 2.700 habitantes, cifra muy inferior a las cerca de 8 mil personas que vivían allí hace 20 años.
Con el fin de "revivir" la ciudad es que su alcalde, Nicola Gatta, inició un llamativo plan para aumentar el número de residentes.
¿En qué consiste? El municipio que lidera ofrece pagar hasta 2 mil euros ($1.480.000) a las personas que decidan armar una vida en Candela.
"Trabajo todos los días con pasión y compromiso para devolver a Candela a su antiguo esplendor... hasta la década de 1960, los viajeros lo llamaron 'Nap'licchie' (Pequeño Napoles), por sus calles llenas de viajeros, turistas, comerciantes y vendedores gritando", explicó a "CNN" el alcalde Gatta.
Esa realidad ha sido reemplazada en la actualidad por el silencio de las colinas y sus bosques, que se ven interrumpidos por el murmullo de la iglesia las pocas veces que alguien nace o muere.
Con respecto al dinero ofrecido por el municipio, el monto puede variar dependiendo quienes lleguen, personas que pueden ser de cualquier nacionalidad.
"Así es como funciona: 800 euros para solteros, 1.200 euros para parejas, 1.500 a 1.800 euros para familias de tres miembros y más de 2.000 euros para familias de cuatro o cinco personas", añadió Stefano Bascianelli, funcionario municipal.
Sin embargo, también existen requisitos para recibir el pago: obtener la residencia en Candela, arrendar una casa y tener un trabajo con un salario de por lo menos 7.500 euro ($5.574.094) al año.
"No queremos que las personas se amontonen aquí pensando que pueden vivir de los ingresos del ayuntamiento, todos los nuevos residentes deben trabajar y tener un ingreso", añadió Bascianelli.
Actualmente seis familias del norte de Italia ya llegaron para vivir en la licudad y otras cinco pidieron mudarse.
El caso recuerda a otro pueblo Italiano, Bormida, cuyo ofrecimiento se hizo tan popular, que su alcade debió salir retractarse, informando que no podría cumplir con las expectativas que generó el anuncio.
