El esperanzador nacimiento de bebé con espina bífida que fue sometido a operación experimental en el vientre materno
El viernes 12 de enero nació el hijo de Joshuwa y Lexi Royer, una pareja de Texas en Estados Unidos que en las primeras semanas de embarazo tuvieron que enfrentar uno de los mayores miedos de un padre: Que el hijo padezca alguna condición médica que ponga en riesgo su futuro e incluso, su vida.
Cuando el bebé tenía sólo seis meses de gestación, sus padres debieron tomar una dura decisión. Los médicos descubrieron mediante exámenes de rutina que el pequeño tenía espina bífida, un defecto congénito en que la columna vertebral del feto no cierra completamente durante el primer mes de embarazo.
Esta condición puede resultar en daños a los nervios y la médula espinal, lo que genera un gran riesgo de que los menores tengan problemas motores parciales o totales, e incluso dificultades de aprendizaje.
Según relata el The New York Times, el 27 septiembre de 2017 el hijo de los Royer se sometió a una operación en la que, en lugar de tratar la condición tras el parto, la intervención se realiza mientras el feto se encuentra todavía dentro del vientre materno.
Joshuwa y Lexi Royer deseaban evitar una cirugía invasiva tradicional, en la que se realiza una gran incisión en el útero para poder operar al feto, ya que dicho procedimiento posteriormente se refleja en un aumento de las posibilidades de que el embarazo termine de manera prematura o la madre no pueda dar a luz de forma natural.
La familia decidió utilizar un procedimiento experimental creada por el doctor Michael Belfort en el Hospital de Niños de Texas, en el cual se realiza una pequeña incisión en el útero y se utilizan herramientas miniaturas para operar al feto, además de introducir una cámara para que los cirujanos puedan trabajar.
Para Lexi y Joshuwa Royer el procedimiento fue un éxito rotundo, ya que tras el parto su pequeño hijo logró mover sus extremidades de manera normal y las cicatrices de la operación se encontraban casi completamente sanadas.
Los médicos advirtieron que no existe un procedimiento que cure de manera total a los menores con espina bífida, pero que la operación realizada tiene grandes probabilidades de reducir de manera significativa las secuelas de esta condición congénita.
