"La garganta me sangraba con frecuencia": Actriz de iCarly confiesa haber sufrido anorexia y bulimia
"Tenía una compañera confiable y dedicada para ayudarme con mi anorexia en crecimiento: mi mamá", es parte de la confesión que realiza Jeannette McCurdy al medio The Huffington Post, donde relata su cruda experiencia viviendo con anorexia y bulimia.
La actriz aseguró que todo comenzó cuando tenía 11 años, a raíz de los cuestionamientos que le hacía constantemente su madre respecto a su peso. "Siempre recuerdo sentir que mi madre realmente luchaba con mi cuerpo, peso y dieta. Regularmente comparaba mi talla con la de otras chicas. Ella me repartía las comidas. Ella me ayudaría a contar calorías", detalló.
A los 14 años entró a Nickelodeon para interpretar a Sam Puckett en iCarly, papel que le dio fama mundial y que, como era de esperar, generó que su problema alimenticio empeorara. "Vigilaba cada bocado que tomaba. Hacía ejercicio obsesivamente. Medía mis muslos con una cinta métrica todas las noches antes de acostarme", confiesa.
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Hasta ese entonces solo cuidaba su alimentación, pero tras la muerte de su madre por cáncer y los cuestionamientos que se hacía por su éxito en la serie, la impulsaron a ser bulímica."Cuando comencé a vomitar por primera vez después de comer, me emocioné sinceramente. ¿Me estás tomando el pelo? ¿Podría comer lo que quisiera y luego lanzarlo de nuevo y evitar las consecuencias de comer (también conocido como ganar peso)? ¡Era lo mejor de ambos mundos!", señaló.
Sin embargo la bulimia le causó problemas realmente serios a su salud. Tras vomitar hasta siete veces por día su garganta sangraba con frecuencia y hasta terminó perdiendo un diente. "Una vez perdí un diente después de que los líquidos estomacales regurgitados desgastaron mi esmalte. Otra vez me desmayé en el piso del baño de mi amigo por deshidratación", confesó.
Según sus declaraciones, todos en la industria del entretenimiento sabían de su problema y nadie la ayudó a enfrentarlo. Pero esta situación cambió cuando fue a cenar con su hermano y su cuñada, quien la pilló vomitando en el baño y la enfrentó. Luego de eso, comenzó a ir a especialistas para sanarse de su enfermedad.
"La recuperación fue brutal. Sentí que terminé con un mal novio a quien amaba, aunque sabía que no debía. Me trató mal, arruinó mi vida, me devastó constantemente y, sin embargo, sin él, ¿quién era yo realmente?", asegura Jeannette, quien lleva dos años de tratamiento, aunque con algunas recaídas.
"Realmente quiero ayudar a cambiar esto, al alentar a las personas que luchan con una alimentación desordenada a que hablen de manera abierta y honesta al respecto", finalizó.
