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Game of Thrones 8x05: La aniquilación de Daenerys a fuego y sangre

  • Por Meganoticias

Sólo destrucción y desolación, ese fue el resultado del penúltimo episodio de Game of Thrones, en el que la Última Guerra enfrentó a la madre de los dragones y la embarazada reina Lannister.

El quinto episodio de la última temporada (8x05) de la serie mostró la crueldad del enfrentamiento entre dos líderes, cuyo único objetivo era "El Trono de Hierro".

El histórico enfrentamiento, incluso más impresionante que el con los Caminantes Blancos, aniquiló cualquier esperanza de tener un final feliz.

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¡ATENCIÓN! SPOILERS PARA TODOS QUIENES NO ESTÉN AL DÍA CON GAME OF THRONES A CONTINUACIÓN

La madre de los dragones Daenerys había sido desafiada, por la embarazada reina Lannister al ejecutar a su fiel consejera y amiga.

En Dragonstone los aliados de la dragona buscaban la mejor estrategia para enfrentar a la leona que se sienta triunfante en el Trono de Hierro, pero la última mujer Targaryen se niega a aceptar la cautela o la diplomacia.

Lord Varys cree que ocurrirá una masacre y pretende enviar un mensaje revelando al verdadero heredero, Jon, pero de nada sirve ya que Daenerys sabe que entre sus filas se esparció la verdad que cuestiona su legitimidad.

Ve a su sobrino Jon como traidor -por contarle a sus hermanas la verdad- y a Sansa por contarle a Tyrion, quien también es percibido como un traidor al decirle a Varys, antes que conversar el tema con su reina.

Para castigar la traición y evitar más su propagación, Lord Varys -la araña- es el elegido para morir quemado por el dragón sigiloso de la reina.

Jon no quiere ser rey, se lo dijo a Varys y se lo reiteró a Daenerys, pero a ella solo le importa que él tiene mayor impacto y cariño de la gente.

"No tengo amor aquí, solo miedo", le asegura Dany, a lo que él agrega que "te amo, siempre serás mi reina", pasión que ya no es suficiente: Ahora Daenerys elige el miedo para gobernar.

Pese a los intentos de Tyrion por hacer entrar en razón a su reina, ella deja ver que su único objetivo es atacar, pese a ser advertida de que el sonar de las campanas significa la rendición de la ciudad, la madre de los dragones hace oídos sordos.

Ya ni su mano tiene votos de confianza, asegurándole que su hermano Jaime fue apresado mientras intentaba regresar a King's Landing, le advierte que su próximo error no será perdonado.

Arya Stark sigue su destino y tras asesinar al Rey de la Noche, no se queda de brazos cruzados en la Última gran Batalla.

Con la determinación que la caracteriza, se presenta entre los batallones del norte asegurando que "soy Arya Stark, vengo a matar a Cersei".

Una de las más emotivas escenas fue la reunión de los hermanos Lannister, ya que como mano de la reina, no fue difícil para Tyrion reencontrarse con el león dorado para salvar su vida y aconsejarlo por el bien de todos.

No se trataba de devolverle el favor por haber salvado su vida anteriormente, Jaime era la única persona por el que realmente siente afecto: "Si no fuera por ti no hubiese sobrevivido mi niñez, fuiste el único que no me trató como monstruo".

Luego de un abrazo fraterno y con lágrimas en los ojos, le ruega que convenza a Cersei de anunciar la rendición de la ciudad, huir con él y hacerse una vida nueva en el lejano Pentos.

Fuego, cenizas y sangre

Las flotas Greyjoy y Targaryen se alistan en la Bahía de Aguasnegras, mientras los ejércitos Lannister aguardan afuera del muro que rodea la capital de frente a los Inmaculados y los norteños.

Los ciudadanos huyen para hallar resguardo y algunos de ellos logran ingresar a la Fortaleza Roja, el castillo impenetrable donde aguarda Cersei.

Por su parte, Arya y el Perro caminan con misiones claras: Matar a la reina y a la Montaña.

Un silencio que no duró más que unos segundos bastó para anunciar a Daenerys, quien llegó montada en Drogon y oculta por el sol.

"Dracarys" es la palabra que anuncia el comienzo del fin: Los barcos Greyjoy son alcanzados sin tener tiempo de cargar las armas diseñadas especialmente para matar a su dragón, además de arrasar también en segundos con aquellas dispuestas en el muro de la ciudad.

Daenerys y su hijo alado superan las defensas de King's Landing en segundos y desde dentro abrió las puertas a sus ejércitos con una llamarada incontrolable.

El batallón destinado a proteger a Cersei se derritió como el oro, que hace temporadas adornada la cabeza del hermano de la reina dragón, Viserys.

El pueblo corría despavorido y rogaban por las campanas para frenar el infierno, el sonido que confirmaba la rendición rugió por toda la ciudad.

Jon respiró aliviado y parecía que Daenerys también, pero no. Ella quería cobrar sangre por sangre y el fuego fue su arma para eliminarlos a todos.

Con horror Jon mira la masacre desatada por Daenerys, su reina y amante, este no era el plan acordado y no era el curso a seguir. ¿Es esa la monarca que habían elegido?.

"La Fortaleza Roja nunca ha caído", repite Cersei a Qyborn intentando convencerse a sí misma, pero tal como ha pasado con otras fortalezas impenetrables en la serie, la Fortaleza Roja cayó.

Cuando Jaime logra llegar en el bote que Tyrion le entregó para huir, se encuentra con Euron. Pese a que son del mismo bando, Greyjoy no quiere irse al inframundo con las maos vacías.

Su regalo: cobrar la vida de Jaime Lannister en una pelea completamente inútil. Euron deja malherido al león dorado, quien logra zafar del loco para intentar salvar a su amada Cersei.

Pese a la destrucción que rodea el castillo, Arya y el Perro ingresar a la fortaleza, pero Sandor Clegane le dice a Arya que si sigue adelante morirá y que no sea como él, ciega por la venganza. "Cersei morirá de todas formas".

La joven Stark le agradece, y alternando escenas de muerte durante su huida, el Perro sí alcanza su objetivo de cobrar la vida de su hermano La Montaña.

Aquel hombre resucitado por la magia negra casi lo asesina -de la misma forma que quitó la vida a Oberyn Martell- pero los hermanos Clegane finalmente murieron peleando consumidos en la llamas.

Cersei arranca en un estado de shock y se encuentra con Jaime, pero es al ver a su hermano que se desmorona y se deja ver como una mujer frágil: "Quiero que nuestro bebé viva".

Fundidos en un último abrazo, los hermanos y amantes Lannister mueren aplastados por el desastre creado por Daenerys Targaryen.

Entre el silencio y las cenizas -que caen como copos de nieve al igual que la visión de Dany en la Casa de los Eternos, reaparece Arya Stark.

Con determinación en sus ojos, se monta en un caballo blanco y cabalga por la ciudad incinerada. Su lista ya no importa y ahora tiene otra misión que cumplir.