Vuelco en caso de futbolista asesinado en Brasil: Testigos descartan intento de abuso
Daniel Correa, jugador del Sao Paulo de Brasil, fue asesinado en un presunto crimen pasional ocurrido tras una fiesta de cumpleaños en la casa del conocido empresario Edson Brittes Júnior, quien confesó el homicidio afirmando que el deportista intentó abusar de su esposa. Sin embargo, nuevos antecedentes ponen en duda su declaración.
Según Brittes, en el cumpleaños de su hija donde el deportista era uno de los invitados, Correa ingresó al dormitorio de su mujer e intentó abusar sexualmente de ella. De acuerdo a su propio relato, tomó un cuchillo y mató al joven de 24 años para salvar a su esposa.
El cuerpo de Correa apareció horas después con signos de haber sido golpeado y con sus genitales mutilados. Después del hallazgo, el empresario reconoció el crimen afirmando que hizo "lo que cualquier hombre haría" en esa situación.
A la declaración de Brittes se suman los mensajes de WhatsApp enviados por el jugador antes de ser asesinado, en los que le cuenta a un amigo estar junto a la esposa del empresario. Los textos iban acompañados por fotos que lo mostraban en una cama junto a la mujer. Hasta ahí todo concordaba con la confesión del homicida.
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Sin embargo, en las últimas horas aparecieron nuevos testigos que hacen dudar de la declaración del empresario y podrían complicarlo aún más.
La madre del futbolista asesinado reveló la conversación que tuvo con la hija del empresario cuando le preguntó si sabía dónde se encontraba el deportista. La joven que celebraba su cumpleaños le contestó que ella misma se despidió de Correa cuando él se fue del domicilio, por lo que debía encontrarse en un "hotel cercano".
Además, otro testigo afirma que el empresario no sorprendió a Correa intentando abusar de la mujer y que durante esa noche se enteró de que su esposa lo engañaba. Por este motivo asesinó con alevosía al joven futbolista.
Estos dos últimos testigos podrían complicar a Edson Brittes Júnior, ya que su acto no sería en defensa de su esposa y se trataría de un crimen pasional. Estos datos abren una nueva arista que para la policía podría significar un vuelco en la historia en caso de comprobarse una relación paralela entre el futbolista y la mujer del empresario.
