Madre de Julen a una semana del hallazgo del cuerpo: "Podía oírse su llanto dentro del pozo"
Tras haber concluído la extracción del cuerpo de Julen el pasado lunes 25 de enero, dos días después del hallazgo del cuerpo sin vida, los padres del menor de dos años que quedó atrapado en un pozo contaron su sentir sobre la situación.
El niño, Julen Roselló García, cayó por un agujero cuando jugaba con otro menor de la localidad en Totalán. Su búsqueda conmocionó a todo el mundo en una extensa jornada de 12 días de excabación, con las mínimas probabilidades de encontrarlo vivo.
Según la autopsia informada, el menor murió a los pocos minutos de haber descendido por el agujero de 110 metros de profundidad.
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Victoria, la madre del menor, quien se encontraba realizando una llamada al momento de los hechos, dijo que "podía oírse su llanto dentro del pozo", sin embargo, aseguró que cuando dejó de escucharlo "empecé a gritarle desesperada".
Por su parte, José, padre del menor, relató que "estaba echando unas ramas al fuego y vi cómo mi hijo corrió por una zanja hacia la esquina donde estaba el agujero, no alcancé a agarrarlo".
Aún quedan piezas por juntar en el marco de la investigación, como la inmediata llamada de un escalador que vio cuando el menor se cayó, la responsabilidad de los padres y la intrigante muerte de su otro hijo en 2017, pero, sin duda, lo más cuestionable de este procedimiento es el pozo se encontraba abierto, hecho que involucra al pocero encargado de taparla con una roca.
Según su defensa, se estaría desligando de toda acusación al mencionar que "llevo más de 40 años trabajando en esto, y mi trabajo lo hago siempre bien", aludiendo a que la responsabilidad de tener o no la roca puesta encima de este agujero es de otra persona.
