"Brujo de Licantén" espera audiencia de reformalización realizando jardinería en la cárcel
Un año ha pasado desde que se conoció el caso de una menor de 11 años que había desaparecido en un bosque de Licantén, la cual finalmente fue entregada a su hermana casi una semana después por hombre de 33 años, identificado como José Navarro, más conocido como el ‘brujo de Licantén’.
El imputado, pasa sus días previos a la audiencia de reformalización del próximo 26 de febrero, tranquilo en la cárcel de Rancagua, según su abogado defensor Jorge Arroyo. “Tiene una buena relación con los demás internos, a diferencia de los que se pensaba, que iba a ser mal recibido por la población penal. Además, goza de bastante respeto del personal de gendarmería", aseguró.
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En el recinto pasa sus horas principalmente haciendo trabajos de limpieza, pero además realizando labores de jardinería, según consignó Publimetro.
Hace un mes que el abogado vio por última vez a Navarro y, en esa ocasión, manifestó no estar nervioso por lo que pueda pasar, ya que se “sentía tranquilo con su declaración inicial”, que señalaba que la menor era la que quería huir de su abuelo.
Su madre y la familia de sus hermanos lo visitan, aunque Arroyo asegura que “son gente de pocos recursos y que les cuesta viajar de Licantén a Rancagua en bus”.
Cabe señalar que luego de la reformalización, el abogado defensor pedirá nuevas diligencias, como “otra reconstitución de escena, un peritaje privado y otro médico. Estamos con la verdad desde el principio y eso no va a variar, aún confiamos en que se establezca la absoluta inocencia de Navarro”.
Una de las pruebas más concluyentes, según la defensa, es resto de material biológico encontrado en una prenda de la niña, lo que haría más difícil echar por tierra el cargo por delito sexual.
“Hay que poner en contexto cómo se desencadenaron los hechos, qué acontece previamente. Esta menor venía siendo abusada hace muchos años atrás y Navarro fue la persona que vio esta situación. Tal vez no fue la forma correcta, pero hay que recordar que era una persona de campo, no todos reaccionan igual. Y aún nos falta conocer el testimonio de la menor. Nuestra meta es llegar al juicio oral y conseguir la absolución”, puntualizó el profesional.
